Moody's explicó los factores que podrían influir en cambios en la calificación crediticia de Uruguay. Actualmente, el país tiene un grado inversor Baa1 con perspectiva estable. Para mejorar esta perspectiva o el grado inversor, serían necesarias reformas fiscales y estructurales adicionales que reduzcan la deuda y los intereses, además de un crecimiento económico sostenido respaldado por mayor inversión privada y diversificación económica.
Por otro lado, riesgos como la erosión de las reformas fiscales y monetarias, o un crecimiento persistentemente bajo, podrían empeorar la calificación. El próximo gobierno enfrentará desafíos relacionados con el gasto público rígido, el alto endeudamiento en dólares, el envejecimiento poblacional y la necesidad de atraer inversión extranjera en un contexto internacional complejo. La continuidad de políticas fiscales sólidas será clave para mantener la estabilidad y fomentar el crecimiento.