La selección uruguaya vivió una noche para el olvido en Tampa, donde fue goleada 5-1 por Estados Unidos en un partido amistoso que dejó múltiples interrogantes sobre el rendimiento del equipo dirigido por Marcelo Bielsa. La derrota, categórica de principio a fin, expuso graves desajustes defensivos y una falta de respuesta colectiva que sorprendió incluso a los propios futbolistas.
Desde el inicio, el conjunto norteamericano impuso su ritmo y aprovechó cada desconcentración celeste. A los 35 minutos de juego, Uruguay ya perdía 4-0, reflejo de una primera mitad desbordada en intensidad y precisión por parte del local, y marcada por errores reiterados de la defensa uruguaya.
Sobre el cierre de la etapa inicial llegó el único momento de alivio para la celeste: Giorgian de Arrascaeta conectó una jugada ofensiva y anotó el descuento, decorando el marcador 4-1 con el que ambos equipos se fueron al descanso.
En el complemento, pese a los cambios introducidos por Bielsa, el panorama no varió. Uruguay no encontró solidez ni claridad, y la situación se agravó con la expulsión de Rodrigo Bentancur, que dejó al equipo con diez jugadores. Minutos después, Estados Unidos selló el resultado final con el quinto gol, cerrando una noche que quedará entre las actuaciones más flojas de la era Bielsa.
Las palabras de Bielsa tras la goleada
Finalizado el encuentro, el entrenador asumió plenamente la responsabilidad por lo ocurrido. En conferencia de prensa, expresó con claridad su autocrítica:
🗣️ “Lo de hoy es toda mi responsabilidad”.
🗣️ “La responsabilidad que me toca es toda. Lo que sucede tiene que ver con la gestión que hago de los futbolistas. Esto no es un problema de ausencias de algunos futbolistas, no pasa por ahí”.
🗣️ “Con mi cuerpo técnico hacemos mucho por el desarrollo de este equipo. Cuando usted hace mucho, y se ven estos resultados, quiere decir que no lo está haciendo bien”.
El entrenador evitó señalar jugadores y remarcó que la tarea de recomponer la imagen celeste recae enteramente en su conducción.
Tras esta dura caída, Uruguay deberá reponerse rápidamente y trabajar para corregir errores que quedaron en evidencia, pensando en los próximos compromisos de preparación antes del Mundial donde la exigencia será mayor y el margen de error mucho más reducido.
