El fútbol del interior siempre se vive con intensidad, y el reciente partido entre Guichón y San José no fue la excepción. Sin embargo, más allá del resultado, lo que ha generado polémica son las declaraciones del capitán maragato, Nicolás Rebollo, quien acusó al equipo local de jugar de manera desleal.
Tras el encuentro, Rebollo expresó su malestar por algunas acciones del partido, asegurando que recibió un par de planchas y reclamando tarjetas rojas para jugadores de Guichón. Además, se solidarizó con González, de la selección de Mercedes, quien en un partido anterior golpeó a Echeveste de forma desleal. Estas declaraciones, sin embargo, contrastan con lo que mostró la transmisión televisiva, que registró un partido fuerte pero sin evidencias claras de juego brusco o malintencionado por parte del equipo guichonense.
Curiosamente, en el mismo encuentro hubo un penal sobre el jugador Varietti a favor de Guichón que el árbitro no sancionó, lo que también pone en discusión el criterio arbitral. A su vez, el arquero de San José recurrió a una estrategia habitual en este tipo de partidos: cortar el juego constantemente para que el tiempo transcurriera y el partido perdiera ritmo.
Además, Rebollo, asegura que el público no debería estar detrás de los arcos del Estadio Municipal de Guichón.
Las palabras de Rebollo, aunque pueden entenderse en el calor del momento, han generado debate entre hinchas y analistas del fútbol del interior. Algunos sostienen que sus dichos solo aumentan la tensión innecesariamente, mientras que otros creen que reflejan la dureza de estos encuentros.
Lo cierto es que, más allá de la polémica, el fútbol del interior sigue demostrando su pasión y entrega en cada partido. Resta ver si estas declaraciones marcarán el tono de los próximos enfrentamientos entre estas selecciones o si quedarán como un simple episodio de la calentura post partido.
