Tensión en Obreros Unidos tras dura derrota ante Litoral: cruces entre hinchas y cuerpo técnico marcaron la jornada.
Obreros Unidos atraviesa un momento delicado en la Copa Nacional de Clubes B, luego de caer como local ante Litoral por 1 a 0. El resultado dejó al equipo guichonense en la última posición del grupo, con tres puntos, cuando restan dos fechas por disputarse en la fase de grupos.
Pese a la situación en la tabla, Obreros Unidos aún depende de sí mismo para clasificar a la siguiente ronda del certamen. En la próxima jornada deberá enfrentar a San Lorenzo de Young, que actualmente suma cuatro unidades. Un triunfo ante los de Young, combinado con un resultado negativo de Gladiador FC, podría posicionar al equipo de Guichón en zona de clasificación, ya sea por puntos o por diferencia de goles.
Incidentes tras el partido
El desenlace del encuentro estuvo marcado por un episodio de tensión entre el entrenador Santiago Cravea y parte de la hinchada de Obreros Unidos. Finalizado el partido, varios parciales manifestaron su descontento, primero con reclamos verbales que luego derivaron en gritos, insultos y agravios.
El intercambio subió de tono, al punto que Marcelo Cravea —padre del entrenador— intervino en la escena en defensa del cuerpo técnico. Los ánimos se mantuvieron caldeados en las inmediaciones del estadio y la discusión se trasladó posteriormente a redes sociales.
Desde la barra del club, conocida como “La Desenfrenada”, se cuestionaron públicamente algunas decisiones del entrenador y se exigieron resultados inmediatos. La crítica se centró en el rumbo del equipo en el torneo y en la falta de puntos obtenidos como local.
Postura institucional
En respuesta a los hechos, desde la dirigencia del club también se emitieron declaraciones. A través de un mensaje difundido por canales oficiales, un vocero del club expresó: “Todos terminamos malos y enojados, sabemos que hay un excelente plantel, con un cuerpo técnico extenso y preparado, que le erran como le erran jugadores y dirigentes”. Al final del mensaje, se destacó: “Hay que seguir confiando en este grupo”.
También se incluyó una frase dirigida a quienes critican el desempeño actual del equipo: “Los que hablan de fracaso no entienden nada de fútbol, fracaso es no intentarlo. ¡Vamos nuestro club!”.
Desde distintos sectores vinculados al club, se ha señalado la importancia de permitir la crítica, pero también se ha advertido sobre los límites del respeto y la convivencia en el marco institucional y deportivo.
Lo que viene
Obreros Unidos enfrentará a San Lorenzo de Young en la próxima fecha, en un partido clave para sus aspiraciones. Más allá de su posición en la tabla, el equipo aún tiene posibilidades de clasificar a la siguiente fase si logra sumar de a tres y se dan otros resultados favorables.
Las dos fechas restantes definirán el futuro del equipo en la Copa Nacional de Clubes B. Mientras tanto, el foco estará puesto tanto en lo deportivo como en la necesidad de encauzar las diferencias internas de manera institucional.