Gorosterrazú advierte sobre situación crítica en hospitales del Interior y reclama refuerzo presupuestal urgente para ASSE.
Durante el debate parlamentario por la Rendición de Cuentas, el diputado Juan Gorosterrazú planteó una seria advertencia sobre el estado crítico de los hospitales y centros de atención médica del interior del país. Con base en datos oficiales y su experiencia en la gestión sanitaria, el legislador hizo un llamado a atender de forma urgente las necesidades presupuestales de ASSE (Administración de los Servicios de Salud del Estado), a fin de garantizar el acceso a servicios médicos básicos en todo el territorio nacional. La nota fue remitida por el portal somosdeaca.uy dando cuenta a los siguientes detalles:
Aumento exponencial de los gastos postergados en ASSE
Uno de los principales ejes de la intervención de Gorosterrazú fue la evolución alarmante de los gastos postergados dentro de ASSE, situación que —según indicó— compromete tanto la calidad del servicio como la sustentabilidad del sistema de salud pública. Basado en un informe de la Auditoría Interna de la Nación, el diputado explicó que estos gastos han venido creciendo sin control en los últimos años.
Según los datos presentados, en 2017 los gastos postergados ascendían a 71 millones de pesos. Un año después, en 2018, la cifra subió ligeramente a 74 millones. Para 2019, ya se había registrado un salto considerable, alcanzando los 376 millones. Sin embargo, los mayores aumentos se dieron a partir del año 2023, cuando el monto trepó a más de 3.700 millones de pesos. En 2024, esa cifra se duplicó, situándose en los 5.135 millones de pesos, lo que representa un aumento de casi 14 veces respecto a los registros de cinco años atrás.
“Los números hablan por sí solos. El gasto diferido en ASSE se ha multiplicado por diez en los últimos años y eso no puede sostenerse sin un respaldo presupuestal adecuado. Estamos hablando de una urgencia que no puede seguir siendo ignorada”, expresó Gorosterrazú.
La salud no puede esperar
Desde su experiencia en la dirección de unidades ejecutoras dentro del sistema sanitario, el diputado subrayó que muchas veces los equipos médicos se ven obligados a tomar decisiones operativas sin contar con los fondos aprobados formalmente. Esta situación genera gastos que luego deben imputarse al ejercicio siguiente, acumulando deudas que afectan el funcionamiento regular del sistema.
“No se puede esperar para contratar una ambulancia, habilitar una cama de cuidados intensivos o brindar una consulta médica básica. La salud no admite demoras ni burocracia. Los hospitales deben actuar de inmediato, y ese accionar tiene un costo que el Estado debe asumir con responsabilidad”, sostuvo el legislador durante su intervención.
Impacto en proveedores del Interior
Además del impacto directo sobre la atención médica, Gorosterrazú también alertó sobre las consecuencias económicas que esta situación tiene en los pequeños y medianos proveedores de servicios que operan en coordinación con ASSE. Señaló que muchos comerciantes, transportistas y prestadores del Interior son quienes sostienen el funcionamiento cotidiano de los centros de salud, pero enfrentan importantes dificultades cuando los pagos se demoran durante meses.
“La cadena de pagos está comprometida. Hay proveedores que tienen que esperar seis meses o incluso más para cobrar. Esta situación genera un efecto dominó en las economías locales, que dependen en gran medida de la liquidez que genera la actividad sanitaria”, explicó.
Apoyo al artículo 4 de la Rendición de Cuentas
En este contexto, Gorosterrazú expresó su respaldo al artículo 4 del proyecto de Rendición de Cuentas, el cual prevé la asignación de una partida específica para atender los gastos postergados de ASSE. Según argumentó, esta medida es fundamental para evitar el colapso de los servicios básicos de salud en todo el país, y especialmente en las zonas más vulnerables.
“Este no es un planteo ideológico ni partidario. Es una necesidad urgente que exige una respuesta responsable por parte de todos los legisladores. Los números son claros, y el informe presentado en febrero de este año confirma que la situación es crítica. No podemos desentendernos”, afirmó.
El diputado también puntualizó que si bien algunos de los datos corresponden a auditorías realizadas en administraciones anteriores, los indicadores actuales muestran que el problema no solo persiste, sino que se ha intensificado. A su entender, esto exige un abordaje estructural que contemple no solo el refuerzo de partidas presupuestales, sino también una planificación a mediano y largo plazo para evitar que el problema se repita año tras año.
Un llamado a poner la salud en el centro de las prioridades nacionales
Sobre el final de su exposición, Gorosterrazú apeló a la conciencia parlamentaria, instando a que se reconozca a la salud como un derecho esencial que debe estar por encima de cualquier coyuntura política. Reiteró que los recursos deben estar disponibles cuando se necesitan, porque los hospitales no pueden operar con base en previsiones burocráticas.
“La salud debe estar en el centro de las prioridades del Estado. Cuando un centro asistencial necesita una ambulancia, una cama o contratar personal, no puede esperar a que se aprueben los fondos. Tiene que actuar de inmediato. Esa acción cuesta dinero, y es el sistema el que debe garantizar que esos recursos estén disponibles en tiempo y forma”, concluyó.
Con estas declaraciones, el legislador instaló en la agenda parlamentaria una de las preocupaciones más relevantes del debate presupuestal: la necesidad de fortalecer el sistema de salud pública en Uruguay, especialmente en el interior del país, donde las carencias estructurales se hacen más evidentes y donde los efectos del desfinanciamiento impactan de forma directa sobre la calidad de vida de miles de ciudadanos.