Tragedia en Guichón: hombre murió ahogado tras rescatar a su hija de una cañada

Un hombre de 54 años, identificado como Marcelo Altamiranda, perdió la vida el pasado fin de semana mientras realizaba una acción heroica para salvar a su hija. El trágico suceso tuvo lugar en la zona rural de Cañada del Sauce, ubicada al sur de nuestra ciudad de Guichón.

Según información publicada por el diario El Telégrafo y confirmada por fuentes policiales, Altamiranda se encontraba realizando labores rurales y había salido a caballo junto a su hija menor, una adolescente. Durante la cabalgata, en circunstancias que aún están bajo análisis, la joven cayó repentinamente a un curso de agua de aproximadamente cinco metros de profundidad.

Al advertir la caída, el hombre no dudó en lanzarse al agua con el objetivo de rescatarla. Su rápida intervención permitió que la adolescente saliera ilesa del incidente. Sin embargo, Marcelo Altamiranda no logró salir del agua y falleció en el lugar a causa de un aparente ahogamiento.

Efectivos de Bomberos y de la Policía acudieron al sitio tras recibir el aviso. Luego de un operativo de búsqueda, se logró recuperar el cuerpo sin vida del trabajador rural. El mismo fue reconocido por familiares y entregado a ellos tras la realización de las pericias forenses correspondientes, tal como lo establece el protocolo en estos casos.

El hecho generó conmoción en la comunidad local, donde Altamiranda era conocido por su trabajo y su vínculo con el entorno rural. La tragedia pone de relieve los riesgos que pueden presentarse en zonas agrestes, donde el acceso a servicios de emergencia suele ser más limitado y donde las acciones inmediatas muchas veces marcan la diferencia entre la vida y la muerte.

Las autoridades no han informado de manera oficial si se realizará alguna investigación adicional para determinar con mayor precisión las causas del fallecimiento o las condiciones del lugar del incidente. No obstante, el episodio ha sido catalogado como un acto de valentía y entrega por parte del hombre, cuya prioridad fue salvaguardar la vida de su hija aun a costa de la suya.

Este lamentable hecho suma un nuevo caso a los registros de accidentes fatales en entornos rurales, especialmente aquellos relacionados con cursos de agua que, por su profundidad y corrientes, pueden representar un grave peligro incluso para personas con experiencia en el medio.