La televisión uruguaya perdió a una de sus figuras más emblemáticas. El conductor y artista Cacho de la Cruz falleció a los 88 años, dejando una profunda huella en varias generaciones de espectadores que crecieron con sus programas y personajes inolvidables.
Desde hacía varios días se encontraba internado en cuidados intensivos, tras un agravamiento de su estado de salud. En los últimos tiempos había enfrentado una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que lo mantenía alejado de la vida pública.
Arturo “Cacho” de la Cruz fue uno de los pilares de la televisión nacional, protagonista de ciclos icónicos como Cacho Bochinche y El show del mediodía, espacios que marcaron una época y se convirtieron en parte de la identidad cultural del país. Su creatividad, humor y cercanía con el público lo transformaron en un referente indiscutido del entretenimiento.
Entre sus personajes más recordados se encuentra “Chichita”, que combinaba la picardía con la ternura, y que reflejaba su talento para conectar con el público infantil y familiar. Su estilo espontáneo y su carisma lo acompañaron a lo largo de toda su carrera, que abarcó más de seis décadas.
Padre de Daniella, Rodrigo, Maxi y Santiago, Cacho de la Cruz también fue reconocido por su calidad humana y su compromiso con la televisión uruguaya. En el canal donde desarrolló gran parte de su trayectoria, fue homenajeado en vida, al punto que uno de los estudios lleva su nombre.
En febrero de 2024, la Intendencia de Montevideo lo distinguió como Ciudadano Ilustre, un reconocimiento que selló su aporte a la cultura popular del país. Su partida deja un vacío en la televisión y en el corazón del público uruguayo, que lo recordará como uno de los grandes íconos del entretenimiento nacional.
