Premio Nacional de Eficiencia Energética 2025: reconocimiento a proyectos sustentables en Uruguay

El Ministerio de Industria lanza el Premio Nacional de Eficiencia Energética 2025.

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) presentó oficialmente la edición 2025 del Premio Nacional de Eficiencia Energética, una iniciativa que tiene como propósito reconocer públicamente a organizaciones, empresas e instituciones que implementan políticas y proyectos destinados a optimizar el uso de la energía. La propuesta forma parte de una estrategia nacional más amplia para promover la sostenibilidad energética y reducir el impacto ambiental a través de la eficiencia en el consumo energético.

Un reconocimiento al compromiso con la energía sostenible

Desde su creación, este premio ha buscado estimular prácticas responsables en distintos sectores productivos y sociales del país. La edición 2025 no es la excepción, y continuará poniendo en valor a quienes integran la eficiencia energética como eje transversal en su gestión y operaciones. El reconocimiento permite destacar tanto los avances tecnológicos como las decisiones organizacionales orientadas a un consumo más racional y consciente de los recursos energéticos.

Declaraciones de las autoridades

Durante el acto de presentación, la ministra del MIEM, Fernanda Cardona, subrayó la relevancia que tiene la eficiencia energética dentro del proceso de transformación de la matriz energética del país. Según la jerarca, junto con otras herramientas como el hidrógeno verde, los sistemas de almacenamiento de energía y la movilidad eléctrica, la eficiencia en el uso de la energía constituye un componente clave para el desarrollo sostenible.

“La eficiencia energética no solo permite ahorrar recursos, sino que es una vía concreta para mejorar la calidad de vida de la población, fortalecer la competitividad del país y proteger el medio ambiente”, señaló Cardona. Además, remarcó que un país eficiente es aquel que logra crecer económicamente mientras reduce su huella ambiental y genera bienestar para sus habitantes.

Categorías del Premio Nacional de Eficiencia Energética 2025

Para esta edición, el Premio Nacional de Eficiencia Energética contempla cinco categorías específicas, con el objetivo de abarcar una amplia gama de actores:

1. Industria: Empresas manufactureras o de producción que incorporen medidas innovadoras de eficiencia energética en sus procesos industriales.

2. Comercio y servicios: Establecimientos comerciales, oficinas, hoteles y otros prestadores de servicios que logren resultados significativos en el uso eficiente de la energía.

3. Edificaciones: Construcciones nuevas o existentes que integren criterios de eficiencia energética en su diseño, operación o rehabilitación.

4. Educación: Instituciones educativas que promuevan el uso racional de la energía a través de proyectos de gestión, concientización o infraestructura.

5. Empresas de Servicios Energéticos (ESCO): Empresas especializadas que implementen soluciones energéticas integrales en otras organizaciones y logren impactos medibles.

Evaluación de los proyectos: innovación, género e impacto

La directora nacional de Energía, Arianna Spinelli, explicó que el proceso de evaluación de los proyectos postulados se centrará en dos ejes fundamentales: la innovación y la perspectiva de género. Esto significa que se valorarán especialmente aquellas propuestas que presenten soluciones novedosas y que contemplen la inclusión y participación equitativa de mujeres en el diseño, ejecución y liderazgo de las iniciativas.

Además, Spinelli destacó que se adoptará una visión transformadora en la evaluación, considerando elementos como la formación de capacidades internas, la detección sistemática de oportunidades de mejora energética y los impactos positivos generados a corto, mediano y largo plazo.

Beneficios para los participantes

Más allá del reconocimiento público, las organizaciones que participan en el Premio Nacional de Eficiencia Energética acceden a múltiples beneficios. Entre ellos, la posibilidad de visibilizar sus logros ante la sociedad, contar con materiales de difusión y comunicación provistos por el MIEM, y formar parte de una comunidad de buenas prácticas en eficiencia energética.

Este tipo de iniciativas también permiten fortalecer vínculos entre actores del sector público y privado, fomentando la colaboración y el aprendizaje colectivo en torno a los desafíos que plantea la transición energética.