Uruguay relanza el Programa Salud Visual Escolar para detectar problemas de visión en niños.
El Gobierno uruguayo ha reactivado el Programa Salud Visual Escolar, una política pública que busca identificar de forma temprana trastornos visuales en niños en edad escolar. Esta iniciativa, que tiene un fuerte impacto en el rendimiento educativo y el desarrollo integral infantil, fue originalmente implementada en 2017, durante la segunda presidencia de Tabaré Vázquez.
En su primera etapa, el programa logró realizar unas 15.000 pesquisas visuales en centros educativos de todo el país, y entregó de forma gratuita cerca de 1.000 lentes a niños con dificultades visuales detectadas. Estos resultados reflejan la importancia de una detección precoz para garantizar igualdad de oportunidades en el proceso educativo, especialmente en los sectores más vulnerables.
Relanzamiento con respaldo institucional
El relanzamiento de la iniciativa tuvo lugar en el jardín de infantes n.° 377, ubicado en Montevideo, y contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP), la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) y la Universidad de la República (Udelar).
Durante la jornada, profesionales en Licenciatura en Oftalmología realizaron controles visuales a los niños del centro educativo, retomando así las actividades del programa con una metodología basada en el trabajo de campo y la articulación interinstitucional.
Los ministros presentes, Cristina Lustemberg (MSP) y Álvaro Danza (ASSE), destacaron el valor del trabajo conjunto entre el sistema de salud y el sistema educativo para promover el bienestar infantil y garantizar el acceso equitativo a la atención oftalmológica.
Alcance territorial y enfoque prioritario
En esta nueva etapa, el programa se enfocará especialmente en recorrer escuelas públicas de todo el territorio nacional, con énfasis en dos líneas prioritarias: las instituciones incluidas en el programa “Aprender” (Atención Prioritaria en Entornos con Dificultades Estructurales Relativas) y las escuelas rurales.
Esta orientación estratégica busca llegar a comunidades donde las barreras geográficas, económicas o sociales dificultan el acceso a controles oftalmológicos, y donde la detección oportuna puede marcar una gran diferencia en el proceso de aprendizaje y la calidad de vida de los niños.
Importancia de la salud visual en el desarrollo infantil
Diversos estudios han demostrado que los problemas de visión no diagnosticados en la infancia pueden afectar significativamente el rendimiento escolar, la autoestima y el desarrollo social. En muchos casos, dificultades como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo pasan desapercibidas, siendo confundidas con desinterés o problemas de conducta en el aula.
El Programa Salud Visual Escolar no solo cumple una función diagnóstica, sino también educativa y preventiva. Además de detectar alteraciones visuales, busca concientizar a las familias, docentes y comunidades sobre la importancia de la salud visual desde los primeros años de vida.
Perspectiva a futuro
Con el relanzamiento del programa, las autoridades buscan consolidar una política sostenida que asegure controles oftalmológicos sistemáticos en el sistema educativo. La meta es avanzar hacia una cobertura nacional que priorice a los sectores más desfavorecidos, pero que eventualmente pueda incluir a todos los niños del sistema público.
La articulación entre organismos del Estado y centros de formación profesional también contribuye a fortalecer la capacitación de los técnicos en salud visual y a generar datos relevantes para futuras políticas públicas.
El retorno de esta iniciativa representa un paso importante hacia un modelo de atención integral que vincule salud y educación, con un enfoque en la equidad y el desarrollo humano desde la infancia.