Cooperativa de Guichón aguarda desde hace dos años una firma para iniciar el proyecto.
La cooperativa de viviendas Líber Seregni, que construirá en Guichón el primer edificio de la ciudad, lleva dos años esperando la firma que formalice la cesión del terreno desde la ANEP hacia el Ministerio de Vivienda, paso esencial para comenzar con las 29 unidades previstas.
Constituida en 2017 y afiliada a FUCVAM, la cooperativa fue seleccionada en 2023 dentro del programa Civis. En diciembre de ese año presentó el proyecto ejecutivo, que ya cuenta con aprobación, y posee el terreno saneado. Aun así, el traspaso definitivo depende de la rúbrica del Presidente de la República.
Alexis Batista, vicepresidente de la cooperativa, comentó a El Telégrafo que “hace pocos días nos enteramos de que, al momento de otorgarnos el préstamo, el terreno no era nuestro. (…) Solo falta la firma del presidente para que el terreno pase al Ministerio de Vivienda y con eso podamos iniciar la obra de inmediato”.
Por su parte, la secretaria Anyi Núñez recordó las gestiones realizadas y lamentó que el padrón se haya reducido: “Actualmente somos 21 cooperativistas, porque varios socios se han retirado ante la espera”. Subrayó que el proyecto “cambiará la estructura de vivienda a la que está acostumbrada la población” y enfatizó: “no es un favor, es el derecho al techo”.
La situación se complica porque el expediente “se encuentra en alguna oficina del Ministerio de Economía y Finanzas, sin novedades en los últimos meses”. Esta demora también impide generar empleo vinculado a la construcción.
El edificio proyectado contempla planta baja con salón de usos múltiples, cuatro pisos superiores, ascensor y 11 cocheras, con un plazo estimado de ejecución de 30 meses. Desde FUCVAM, Marcelo Branca expresó su “preocupación” por la burocracia estatal, señalando que la obra “ya debería haber comenzado hace dos años”.
