Martín Álvarez Suárez inició su segundo mandato como alcalde de Guichón.
Este sábado 12 de julio se llevó a cabo la ceremonia de asunción de Martín Álvarez Suárez como alcalde del Municipio de Guichón, marcando así el inicio de su segundo período consecutivo al frente del gobierno local. El acto tuvo lugar en el cine-teatro de la ciudad, en una jornada que, aunque estaba prevista para las 19:00 horas, debió ser retrasada por razones de fuerza mayor.
Junto a Álvarez asumieron también los nuevos integrantes del Concejo Municipal, dando comienzo a un nuevo ciclo de gestión que abarcará el período 2025-2030. La instancia contó con la presencia de autoridades departamentales, representantes sociales y vecinos de la localidad.
Martín Álvarez continúa consolidando una trayectoria particular dentro del escenario político local. En 2020 se convirtió en el alcalde más joven en ser electo en el país, y ahora, con su reelección, es también el alcalde más joven en ser reelecto. Su figura representa una continuidad en la conducción del Municipio, que desde su creación ha sido encabezado por miembros de su familia: su madre lideró los dos primeros períodos, y él ha tomado la posta desde el anterior quinquenio hasta la actualidad.
Durante su discurso de asunción, Álvarez destacó la necesidad de ampliar la participación ciudadana en la vida política y comunitaria. “Necesitamos más gente comprometida con ideas”, expresó, haciendo un llamado a la construcción colectiva y al involucramiento activo de la población.
Asimismo, subrayó como un hecho significativo la integración diversa del nuevo Concejo Municipal: “Tenemos que destacar que este es de los pocos consejos del interior del departamento que está compuesto por las tres grandes fuerzas”, señaló, en referencia a la representación multipartidaria lograda para este período.
El nuevo ciclo de gobierno municipal en Guichón se inicia, entonces, con un alcalde reelecto que combina juventud y experiencia, en un escenario donde la continuidad familiar en la conducción política convive con una apertura a la pluralidad de voces en el ámbito institucional. El desafío que se plantea para este período es el de profundizar el desarrollo local con una gestión inclusiva, participativa y orientada al fortalecimiento de la comunidad.