Gobierno de Uruguay insiste en su Plan Quinquenal de Vivienda y Hábitat 2025-2029.
El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial presentó el nuevo Plan Quinquenal de Vivienda y Hábitat 2025-2029, que propone una mirada integral sobre el acceso a la vivienda y la mejora del hábitat en todo el territorio nacional. El documento plantea que la vivienda no puede verse como una construcción aislada, sino como parte de un entorno que garantice servicios, oportunidades laborales y espacios de convivencia que fortalezcan la cohesión social.
El diagnóstico del plan destaca que más del 96% de la población uruguaya vive en zonas urbanas, donde se concentran los mayores problemas habitacionales. También señala que los hogares de menores ingresos destinan una proporción elevada de sus recursos al alquiler o mantenimiento, y que las actuales tipologías de vivienda muchas veces no se adaptan a las nuevas formas familiares, como los hogares unipersonales o monoparentales.
Para enfrentar esta realidad, el plan propone cinco ejes estratégicos: acercar el ministerio a la ciudadanía, aplicar políticas ajustadas a las particularidades de cada territorio, atender integralmente la vulnerabilidad social, coordinar con otras áreas del Estado y consolidar un sistema público de vivienda con instrumentos complementarios. La intención es responder a la diversidad de situaciones y desigualdades sociales con soluciones específicas y sostenibles.
El documento oficial presentado públicamente subraya la necesidad de asegurar recursos financieros suficientes y facilitar el acceso a suelo urbanizado para promover nuevos proyectos habitacionales. Además, plantea revisar normativas que permitan diferentes tipologías de vivienda y fortalecer la participación ciudadana, entendida como un elemento clave para que las políticas públicas tengan continuidad y legitimidad social.
El Plan Quinquenal 2025-2029 busca consolidar una política de Estado de largo plazo, capaz de articular esfuerzos entre los distintos niveles de gobierno, el sector privado y las comunidades locales. Con esta visión, el país se propone avanzar hacia un modelo de desarrollo urbano y rural más equitativo, sostenible y adaptado a los desafíos sociales y ambientales de los próximos años.
