Paysandú enfrenta las heladas más intensas del año con temperaturas que podrían llegar a -5 °C.
El departamento de Paysandú se prepara para atravesar una de las semanas más frías del año, según las proyecciones emitidas por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet). Entre la noche del martes 1° de julio y la madrugada del miércoles 2, se esperaban temperaturas mínimas extremas, con registros que llegaron a los -5 °C en diversas zonas rurales del departamento. Esta ola de frío generó preocupación tanto en el ámbito urbano como en el sector agropecuario, debido a los posibles impactos en la salud de las personas, en la producción y en el bienestar animal.
Las heladas, ya presentes en gran parte del centro y norte del país, afectarán de forma particular a Paysandú por sus características geográficas y climáticas. La combinación de cielo despejado, ausencia de nubosidad y vientos calmos favorece el rápido descenso de las temperaturas durante la noche, generando condiciones propicias para heladas de tipo agrometeorológico, las más severas para los cultivos y pasturas.
Desde el sector productivo se advierte sobre los riesgos que implican estas heladas intensas. Según técnicos locales consultados, las bajas temperaturas de esta semana podrían provocar daños considerables en cultivos de invierno como zanahorias, lechugas, frutillas y otras hortalizas sensibles. También se señala que las pasturas podrían perder calidad nutricional, lo que dificulta la alimentación del ganado en un contexto ya marcado por la escasez de lluvias.
“Estamos ante un invierno particularmente frío y seco. La combinación de estos factores impone grandes desafíos para los productores. Las heladas reducen la disponibilidad de forraje y afectan directamente el rendimiento de los cultivos, lo que obliga a tomar medidas de protección adicionales”, expresó un técnico agrónomo de la zona.
Por su parte, las autoridades sanitarias y de emergencia instan a la población a extremar los cuidados personales durante este episodio climático. Se recomienda evitar la exposición prolongada al aire libre, especialmente en la madrugada y primeras horas del día, cuando el frío es más intenso. También se subraya la importancia de proteger a las personas más vulnerables —niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias— y de prestar atención a las mascotas, que también pueden verse afectadas por las bajas temperaturas.
Además, se recuerda la necesidad de ventilar adecuadamente los ambientes cerrados cuando se utilizan sistemas de calefacción a gas, leña o kerosene, para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono. Las estufas deben ser manipuladas con precaución y siempre con supervisión, en especial si hay niños en el hogar.
El pronóstico para el resto de la semana anticipa mañanas con temperaturas bajo cero y tardes algo más templadas, aunque se mantendrá una sensación térmica invernal generalizada. Desde Inumet estiman que estas condiciones podrían extenderse hasta mediados de julio, con la posibilidad de nuevos episodios de heladas en los próximos días.
Mientras tanto, las familias sanduceras se adaptan al frío extremo con ropa de abrigo, calefacción y el tradicional mate como aliado. Las imágenes de campos blancos al amanecer y las calles aún desiertas por el frío reflejan el impacto de estas jornadas en la vida cotidiana.