Candelaria Guelbenzú y su combinación de creatividad, compromiso y raíces
Guichón, tierra fértil no solo en paisajes y tradiciones, sino también en talentos. Muchos jóvenes guichonenses han emprendido camino más allá de las fronteras de su ciudad natal: algunos buscando oportunidades, otros volviendo con nuevas herramientas para seguir aportando a su comunidad. Candelaria Guelbenzú, de 24 años, es una de esas historias que merecen ser contadas.
Recientemente, su trayectoria fue destacada por el portal InfoStyle, en una entrevista donde Candelaria compartió no solo su recorrido académico, sino también su forma de ver el diseño, la moda y el mundo. Actualmente vive en Galicia, España, donde cursa un semestre de intercambio en la Universidad de Vigo. Esta experiencia fue posible gracias al fondo “Pasaporte Udelar”, una beca que le permitió continuar sus estudios de Diseño Industrial con orientación textil fuera del país.
Su camino en el diseño comenzó tras un giro vital: primero se había volcado al estudio de Contador Público, siguiendo cierta lógica de afinidad con los números. Sin embargo, no tardó en descubrir que aquello no la inspiraba, y decidió seguir su intuición creativa, optando por el diseño. En la entrevista relata cómo esa decisión fue clave para encontrar su lugar: “Me gusta crear con las manos, lo artesanal, pensar en quién va a usar lo que diseñamos”.
Ese enfoque sensible y funcional se vio reflejado en la colección que desarrolló junto a su equipo en la Escuela Universitaria Centro de Diseño (EUCD) de la Universidad de la República. Inspirados en una escuela rural cercana a Guichón y en los fósiles paleontológicos que forman parte del patrimonio local —como el Uruguaysuchus—, crearon una colección de ropa infantil inclusiva, reutilizable, con prendas adaptables al crecimiento de los niños y comprometida con la sostenibilidad. Esa propuesta fue premiada en el prestigioso certamen Mondesign de Montevideo Shopping, y Candelaria fue elegida para representar al grupo en los medios.
En el portal InfoStyle, Candelaria reflexiona también sobre la industria de la moda uruguaya: el talento que existe, el alto nivel académico de la formación en diseño, pero también las barreras que enfrenta el rubro, como el limitado poder adquisitivo del público. “A veces el diseño nacional es visto como algo caro o inaccesible, y eso lo aleja del día a día de la gente”, comenta. Sin embargo, su mirada es optimista, y cree que con compromiso social y producción justa, es posible construir una industria más equitativa.
Entre sus metas, sueña con crear una marca propia en el futuro. Una marca con valores, que piense en el usuario final, que trabaje con materiales nobles y que respete a quienes producen las prendas. Pero sabe que ese sueño requiere madurez, experiencia y mucha observación. Por eso, vive este intercambio como una oportunidad de aprender de otras realidades, sin perder la conexión con su tierra.
“Me siento orgullosa de ser de Guichón”, afirma. Y no es solo una frase: es una postura. La identidad local atraviesa su forma de pensar el diseño, y le da sentido a su trabajo. Candelaria Guelbenzú no solo representa el talento joven uruguayo: representa una generación que busca innovar sin dejar de mirar hacia sus raíces.
Su historia, contada en primera persona en InfoStyle, es una muestra clara de que desde una pequeña ciudad del interior también se puede llegar lejos. Y, más importante aún, que es posible hacerlo con sensibilidad, ética y una profunda vocación por transformar la realidad a través del diseño.